9 de junio de 2011

La cultura digital romperá las cadenas de la poesía

Durante la Feria del Libro escuché a un poeta decir que le resultaba completamente imposible escribir poesía en el ordenador. Comentaba que “la poesía  es incompatible con los ordenadores”. En un primer momento estuve de acuerdo, no podía imaginar una poesía construida a partir de ceros y unos. Pero pensé, que tal vez, su comentario no era más que una sutil manera de decir que era incapaz de crear en el espacio digital. El peso de la tradición, de una forma de ser y hacer, impregnaba sus palabras. Pero lo cierto es que la poesía excede la página, intenta escapar de ella siempre que puede buscando otra dimensión. Durante siglos ha permanecido encadenada a la página, reducida a la palabra escrita, limitando su potencialidad. Tal vez la cultura digital, consiga con el tiempo, romper sus cadenas y ofrecerle un lugar donde pueda desarrollarse plenamente...
POESÍA DIGITAL 1
POESÍA DIGITAL 2
POESÍA DIGITAL 3

11 de mayo de 2011

La necesidad de una nueva mirada.

Cuando miramos, interpretamos el mundo, de esta manera lo conocemos y lo entendemos. La aceleración en los procesos de transformación del mundo que vivimos desde las dos últimas décadas, nos arrastra con tal rapidez, que dificulta la acción de mirar. A esta velocidad, parece que solo podemos ver. Si fuese así, nos encontraríamos entonces sumergidos en la incertidumbre. Si dejamos de mirar, dejaremos entonces de interpretar, de conocer, y lo que es aún peor, dejaremos de entender.
Pero, ¿es sólo una cuestión de velocidad? ¿Acaso nuestra mirada está preparada para interpretar un mundo en constante cambio? Si no lo está ¿podríamos hablar de una mirada obsoleta? Se nos presenta el reto de construir una nueva mirada, una capaz de dejar atrás la vieja mirada ya en ruinas.

9 de abril de 2011

Realidad virtual vs Realidad aumentada

Parece que la realidad virtual permanece encerrada en los laboratorios, mientras la difusión de la realidad aumentada es cada vez mayor. ¿Conseguirá la realidad aumentada desbancar por completo a la realidad virtual? O por el contrario, ambas tendrán cabida en estas nuevas tecnologías a punto de derramarse completamente. La realidad aumentada, nos permite una interacción mayor con la virtualidad, en cierto modo tiene mayor grado de interacción, de cercanía y tal vez este elemento resulte determinante para dejar atrás una realidad que aún nos parece artificial, con la que no terminamos de sentirnos cómodos.

31 de marzo de 2011

La exclusión digital.

Tal y como comenta el profesor de las Heras en la conferencia (min. 04:55) “Rumbo a las sociedades del conocimiento” (Sao Paulo, Brasil, 29-05-2006). Actualmente nos encontramos en un tiempo de tránsito de la sociedad industrial a la sociedad a del conocimiento, caracterizada por un proceso de migración digital, de tal manera, que cada vez son más las actividades que realizamos al otro lado de la pantalla, dentro del mundo digital. No todos podemos realizar esa migración al mismo ritmo. De tal manera, que se produce la llamada “brecha digital”. En su aspecto negativo, agudiza los desajustes y diferencias derivadas de la sociedad industrial. Esta “brecha digital” se produce a diferentes escalas, desde la planetaria a la escala generacional o individual. El papel de la educación es un pilar fundamental, junto con la cultura y la tecnología, en esta migración hacia la sociedad del conocimiento. Si queremos conseguir que la sociedad de la información sea un mero tránsito hacia una verdadera sociedad del conocimiento, la educación debe permanecer atenta a lo que ya se considera como una forma más de exclusión social: “la brecha digital”. Nosotros, por nuestra parte, a escala generacional, en el ámbito familiar, en nuestro entorno, podemos también permanecer atentos y contribuir a que TODOS avancemos hacia la sociedad del conocimiento...

16 de marzo de 2011

Cultura Digital


A medida que avanzamos en el concepto de cultura digital, vemos como es necesario hacer un esfuerzo para moldear las concepciones culturales establecidas en torno a dualidades contrapuestas: lo grande y lo pequeño, lo cerrado y lo abierto, lo natural y artificial. Eliminar esta barrera conceptual es el primer paso para que esta oposición comience a hacerse borrosa. Este es un claro ejemplo de los muchos conceptos que intuyo van a transformarse, moldearse y diluirse cuando hablemos de cultura digital. En esta línea, me parecía interesante indagar en el concepto de cultura digital, tratando de encontrar autores, teorías, reflexiones... en definitiva, tratando de ampliar el conocimiento acerca de esta nueva forma de mirar: la cultura digital.
   En este proceso de indagar he llegado a un autor bastante interesante, se trata de Pierre Lévy. Llamado por algunos, filósofo del ciberespacio, se ha dedicado a estudiar los impactos culturales y cognitivos de las tecnologías digitales y a promover mejoras en sus usos sociales. Resulta sugerente su concepto de inteligencia colectiva, planteado como un proyecto que implica un nuevo humanismo que incorpora y agranda el alcance del conocimiento propio a una nueva forma de conocimiento grupal y pensamiento colectivo. En el link podéis encontrar la introducción del libro con el mismo título donde expone de manera resumida su planteamiento.  
   Por otro lado, os comento un blog llamado Cultura Digital, donde participan colaboradores con formación académica muy variada que aportan distintas visiones de la cultura digital desde distintos enfoques. Se trata de entradas a modo de artículos sobre temas variados y de actualidad. Un espacio interesante por su interdisciplinariedad y la calidad de la formación de sus colaboradores.

17 de febrero de 2011

¿En qué dirección caminamos?

     Parece evidente el error que cometemos al concebir el mundo virtual y nuestro día a día como dos esferas que recorren caminos paralelos, en los que encontramos ciertas bifurcaciones que en momentos concretos los comunican. Siendo conscientes de que las fronteras entre ambos mundos tienen ya enormes grietas y comienzan a diluírse con extrema rapidez, no podemos por menos que plantearnos que realmente existe un solo mundo en el que el ser humano disfruta de la experiencia sensible y la virtual ambas en estado de vigilia.
     Como ya comentaba en la entrada anterior mi desconocimiento me llevaba a entender la cultura digital como aquella creada, difundida y disfrutada en la red. Pensaba en cómo afrontarán las ciencias sociales los nuevos procesos culturales que se están dando en la red, ¿se crearán nuevas disciplinas? ¿podremos hablar de una antropología digital o una psicología de la virtualidad? ¿serán éstas ramas de las tradicionales ciencias sociales?¿hacia dónde caminan las humanidades? Todas estas dudas no parten de un miedo a las nuevas tecnologías, surgen de una realidad: nuestro mundo esta cambiando y nosotros formamos parte de ese cambio. Aceptar que el avance tecnológico es imparable y que hay que "subirse al carro" porque de otro modo "no estas en el mundo", es más que evidente pero, hagámoslo con un sentido crítico, entendiendo por qué y para qué. Constantemente vemos en las redes sociales ejemplos de lo que yo denomino la cultura del "show up", del mostrarse porque sí, del estar por estar y en muchas ocasiones del aparentar ser lo que no somos.
     Tal vez sea utópico pero, si tenemos la capacidad de soñar cómo queremos que sea nuestro mundo, y en él se encuentra la red, decidamos pues cómo queremos que sea y actuemos en consecuencia. Entonces, ante la pregunta: ¿en qué dirección caminamos? la respuesta parece sencilla: en la dirección que nosotros escojamos.

Tratando de entender...

    El desconocimiento general de este nuevo espacio digital en el que diariamente nos movemos, nos lleva en muchas ocasiones a no ver la utilidad que todo el mundo le adjudica (observando el uso superficial del mismo) y no son menos las veces que desesperamos tratando de entender por qué tenemos que dedicar tiempo de nuestra vida real a cuestiones aparentemente tan importantes como crear nuestra identidad virtual, establecer relaciones virtuales con gran cantidad de amigos (a los que no conocemos de nada) o a permanecer permanentemente atento a cualquier novedad que pueda aparecer en este nuevo espacio.
    Parece cada vez  más evidente que el mundo real en el que vivimos se moldea con la influencia del mundo virtual, de tal manera, que comienza a hacerse patente la idea de que no podemos entender el primero sin comprender el segundo. Los recientes lavamientos en Egipto son un claro ejemplo de ello. Este nuevo espacio tiene sus propias características, completamente distintas al espacio físico que manejamos diariamente: no existen fronteras de la propiedad, no hay duración ni distancias, los objetos están deslocalizados, el espacio digital es plástico y todo puede ser reducido a ceros y unos. 
     Para entenderlo hay que comenzar por el principio, hay que aproximarse a este nuevo mundo poco a poco, dando pasos firmes hasta conseguir aclarar las primeras dudas y adquirir una visión que nos permita decidir quiénes queremos ser dentro de este espacio y qué queremos hacer en él. En el mundo sensible este procesos nos lleva años, a algunos toda una la vida, pero aquí no tenemos tanto tiempo, los cambios son constantes y a una velocidad asombrosa. La cuestión se agrava teniendo en cuenta el carácter excluyente del sistema, si no estás dentro, quedas aislado. Los efectos del aislamiento rápidamente se reflejan en la vida real. Se evidencia entonces, la necesidad de aceptar de una vez, la imposibilidad de considerar ambos mundos de manera aislada y por lo tanto, debemos determinar cómo queremos actuar en ellos...